Desde que somos pequeños, parece que la sociedad establece qué cosas son apropiadas para cada edad y cuáles no.

En la infancia no paramos de oir que no podemos hacer infinidad de cosas porque somos pequeños… en la adolescencia tenemos prohibidas otras tantas porque aún no tenemos edad para ello…

Es cierto que en algunos temas es comprensible…ya que no contamos con la experiencia o madurez necesaria para llevarlas a cabo.

Pero cuándo la gente alcanza una edad más avanzada y, teniendo plena decisión sobre sus actos, parece que la sociedad dispone de unas reglas no escritas, por las que la gente deja de hacer muchas cosas porque… “ya no se tiene una edad…”

Dejamos de jugar, de practicar deporte, de experimentar…

Afortunadamente esto cada vez está cambiando más y, por fin, las personas empiezan a hacer “lo que les da la gana”…

 

Aquí tenéis dos ejemplos de personas de “cierta edad” que, un buen día, decidieron que por que no iban a disfrutar ellos, igual que los chavales que veían en los parques sobre una de esas extrañas tablas.

Y, sin ningún tipo de complejo ni miedo, decidieron aprender skate pasados los 50 y los 70 respectivamente. Ole por ellos!!